A finales del año 2024, tuvimos la valiosa oportunidad de establecer contacto con el área de Educación Superior de la Gerencia Regional de Educación del Cusco. Durante el primer trimestre de 2025, ese acercamiento se consolidó mediante reuniones con directivos de diversas Escuelas de Educación Superior Pedagógicas (EESP), donde planificamos sesiones de trabajo y talleres dirigidos a estudiantes, enfocados en las estrategias metodológicas promovidas por Alma.
Sin embargo, nos encontramos con una realidad que distaba de lo que esperábamos inicialmente. Entre los principales desafíos identificamos la contratación tardía de directores y docentes, diferencias en la malla curricular de las prácticas pre-profesioles en las EESP y una coordinación deficiente entre las autoridades de las EESP. Estos factores revelan un panorama complejo que exige no solo comprensión, sino también una acción comprometida. Para el equipo de Alma, estos retos representan una oportunidad para mediar, cooperar y contribuir significativamente en el proceso formativo de los futuros docentes. Nuestra misión es clara: introducir y consolidar la metodología Alma en las EESP, para formar profesionales capaces de transformar el aula en un espacio dinámico, donde se fomente el pensamiento complejo y se involucre activamente a toda la comunidad educativa.
Uno de los logros concretos en este camino es el acercamiento con la EESP La Salle de Urubamba. Con entusiasmo, proyectamos iniciar actividades conjuntas en el segundo semestre de 2025. Este nuevo escenario representa para nosotros una experiencia enriquecedora: trabajar directamente con estudiantes en formación docente, quienes tendrán la capacidad de convertirse en agentes de cambio en sus futuras escuelas. Estamos convencidos de que los desafíos son también fuentes de inspiración. En Alma, seguimos apostando por una educación transformadora y humana, que despierte en los futuros maestros la pasión por enseñar y aprender con sentido crítico y compromiso social.
