En marzo compartimos con ustedes cómo, desde 2023, venimos construyendo un proceso de formación transformador en la Escuela Superior de Formación de Maestros “Juan Misael Saracho” de Tarija, basado en el pensamiento crítico y la educación emocional. En aquel artículo, resaltamos los primeros logros con los docentes de quinto año, quienes comenzaron a incorporar criterios de evaluación que valoran el uso de estrategias pedagógicas de Fundación Alma en las prácticas educativas de sus estudiantes. Hoy, nos alegra contarles que ese primer paso ha dado lugar a un proceso más amplio y sostenido, en el que el diálogo, la articulación y la voluntad compartida han sido claves.
Durante los últimos meses, hemos profundizado nuestra presencia en la ESFM a través de un proceso sistemático de articulación con docentes y autoridades. Sostuvimos reuniones individuales con equipos docentes de primero, segundo, cuarto y quinto año de formación, así como con la Dirección Académica y la Coordinadora de la IEPC-PEC. En cada uno de estos espacios, compartimos nuestra propuesta de formación, los objetivos de los talleres y el modelo de acompañamiento pedagógico. Pero, sobre todo, escuchamos con atención las preocupaciones y aportes de los docentes, con quienes construimos acuerdos sólidos que orientan hoy nuestras acciones conjuntas.
Uno de los logros más significativos de este trabajo articulado ha sido la incorporación, por parte de seis docentes de diferentes especialidades, de criterios de evaluación específicos para valorar los productos pedagógicos elaborados por los estudiantes en el marco del trabajo con Fundación Alma. Estos criterios no solo reconocen el esfuerzo y la creatividad de los estudiantes, sino que validan el uso de estrategias de pensamiento crítico y educación emocional como herramientas clave en la planificación curricular, la elaboración de instrumentos de investigación y la producción de materiales didácticos.
Este avance es especialmente importante porque significa que nuestro enfoque ya no es un componente externo, sino una parte viva del proceso formativo dentro de la ESFM. Los estudiantes ahora son evaluados no solo por lo que hacen, sino por cómo piensan, cómo planifican y cómo se posicionan éticamente frente a su práctica educativa. Esto representa un cambio profundo en la forma de concebir la formación de maestros, y ha sido posible gracias a la confianza construida con los equipos académicos y a su compromiso genuino con una educación más crítica, humana y situada.
Sabemos que aún quedan desafíos para consolidar plenamente este enfoque, pero en Alma nos sentimos profundamente agradecidos por cada paso compartido. Son precisamente estos pequeños acuerdos y decisiones colectivas los que, en conjunto, abren camino a transformaciones duraderas. Pues, como lo expresamos en marzo y lo reafirmamos hoy: cuando sumamos esfuerzos, multiplicamos resultados.
Acuerdo firmado con docentes de 4to año de formación. ESFM “Juan Misael Saracho”