Chinchero!


 

Aqui en Cusco, Peru, estamos en medio de nuestro programa intensivo de capacitación para maestros antes de enviar a nuestros maestros a sus respectivas comunidades. Esta semana, haremos los ediciones finales a los muchos planes de lecciones que conforman nuestras diferentes actividades dinamicas basadas en el proyecto de la cultura indigena: cree un libro de cocina divertido de platos tradicionales para niños de otras culturas, diseñe un mapa cultural de su comunidad para los visitantes, cree un jardin organico para complementar sus almuerzos utilizando tecnicas tradicionales, etc.

El corazon de nuestra metodologia de ensenanza es promover el pensamiento critic y creativo y practicar armoniosos valores en el contexto de la cultura indigena de los estudiantes. Pasamos años trabajando con nuestros maestros, estudiantes y padres indigenas para crear proyectos culturales divertidos y extraer contenido academico y oportunidades de pensamiento crítico y creativo de ellos, y todavia estamos trabajando!

En mi salida del Valle Sagrado hacia Cusco para una sesion de entrenamiento ayer, vi algo que parecia resumir todas las complejidades de nuestro trabajo en una hermosa imagen.

Pasaba por una gran comunidad llamada Chinchero, conocida por mantener las tecnicas tradicionales de tejido transmitidas por generaciones desde el periodo pre-inca hasta ahora. Las tejedoras de la comunidad usan 24 trenzas en el cabello, lo que las hace facilmente identificables como mujeres de Chinchero incluso cuando estan lejos de su hogar. El peinado tambien se remonta a generaciones, y cuando se combina con su tradicional vestido granate, es facil para los extraños confundir a estas mujeres con las atracciones turisticas. Las culturas indigenas se presentan con demasiada frecuencia como algo del pasado, olvidando que todas las culturas estan vivas y siempre en evolucion.

La imagen: una adolescente se girar alrededor en un puesto de desayuno con una bolsa de desayuno de quinua y manzana, vestida con elegantes jeans rotos y una sudadera, sonriendo, con 24 largas trenzas negras y hermosas. La conozco. Ella trabaja en el mercado de tejidos por la mañana hablando ingles con atuendos tradicionales, va a la escuela por la tarde hablando en español con uniforme, y ayuda a su madre a cocinar la cena en la noche hablando en quechua en jeans. No hay tension ni contraste. Es una joven fuerte y moderna, golpeada con la confianza de innumerables generaciones de tradicion que la apoyan. Ella no es ni anacronica ni asimilada. Ella esta aqui y viviendo su cultura indigena y la cultura moderna juntas, no en medio de ellas.

Una hermosa imagen que muestra la mision y vision de la Fundacion Alma.