Mi viaje anual a Bolivia


Este año solo fui a Bolivia ya que ahora tenemos 13 proyectos comunitarios alli y porque son tan remotos, lleva 10 dias completos visitarlos a todos y eso es dormir en las comunidades para ahorrar tiempo de manejo. Ademas, este año una familia de partidarios de Alma de Nelson B.C. estava con nosotros. Asi que Ian, nuestros dos directores del programa, Coqui y Maria Lena, y los demas (eramos 8 en total) se metieron en la cabina y en la parte trasera de una camioneta para el largo y caliente viaje a las comunidades. No comience bien, ya que nos perdimos la primera noche en la jungla /sabana y en lugar de llegar a las 11 p.m. (5 horas de manejo) llegamos a las 2 a.m. (8 horas).

Y como siempre, las pruebas y tribulaciones de viajar aqui fueron abrumadas por el amor que nos mostraron los niños y los padres en todos lados. La agenda era similar todos los dias: nos sentamos en el aula durante unas horas, nos reuniamos con los padres durante unas horas y luego comiamos con los padres, y a veces, con los niños durante unas horas.

En Manguita, nuestro maestro Hernan (en su tercer ano con nosotros) logro una clase perfecta, lo que considerando el desafio de enseñar pensamiento critico a un aula de varios grados (edades 5-11) y una variedad de habilidades de aprendizaje fue muy impresionante. Comenzo con una actividad de juego divertida que hizo que los ninos tomaran decisiones sobre alimentos y nutricion locales y termino con ellos considerando diferentes platos locales para preparar.

Las reuniones de padres siempre estan en movimiento. Los padres se emocionan cuando hablan sobre el progreso que sus hijos estan haciendo gracias al programa Alma. Se maravillan de las habilidades de sus hijos para usar las computadoras de manera efectiva y se sienten involucrados en la educacion de sus hijos porque todos fueron entrevistados por ellos para encontrar material fuente para los proyectos. En cada parada menos una, las comunidades han cumplido con su obligacion con el proyecto, generalmente construyendo un aula o vivienda para nuestro maestro y siempre ayudando a sus hijos con el material de apoyo que nuestros maestros les brindan.

Me recordaban como las comunidades han aprovechado el proyecto Alma y nuestra «jala” con los politicos para obtener el dinero del gobierno en sus comunidades a menudo descuidadas. Estos beneficios sociales y economicos, junto con el impulso a la cohesion y capacitacion de la comunidad, son consecuencias no deseadas de nuestro trabajo.

Todas las comunidades nos hicieron enormes comidas de alimentos locales; Surubi: un enorme pescado capturado en los aguas locales, chancho (cerdo salvaje), arroz, yuca y frijoles. Mi favorito es Masaco, que es platano molido y luego frito con lo que sea que este alrededor (a veces sobra carne, generalmente queso).

La experiencia mas inusual fue en Monte Christo. Alli, hace unas semanas, los estudiantes (en edad de escuela secundaria) comenzaron a sufrir de repente enfermedas extrañas (desmayos, perdida de uso de extremidades, suenos de ser perseguidos por una mujer de blanco) y cuando no cesaron fueron a Trinidad a un clinica donde los medicos no pudieron determinar nada. Algunas personas religiosas les dijeron que estaban «poseidos», por lo que se sometieron a un exorcismo de una semana y ahora los ninos estan mejor (fue noticia en Trinidad). Pero cuando estuvimos alli, solicitaron una reunion con Ian y yo y sin padres, maestros y otro personal de Alma. Escuchar a estos ninos y ver que tan bien manejo sus emociones Ian y les mostro la misma confianza y amor que nos estaban mostrando fue una experiencia muy conmovedora. 

Para mi esta claro que lo que estamos haciendo aqui va mas alla de la «educacion» tradicional.