Y LA CRISIS POLÍTICA EN BOLIVIA


 

Desde octubre de 2019 Bolivia ha vivido momentos de una crisis política sin precedentes. Los conflictos tienen su inicio, en el reclamo de la sociedad boliviana por la cuarta postulación de Evo Morales Ayma a la presidencia, misma que contradice lo postulado en la Constitución Política del Estado, norma magna del país. Luego de las elecciones del 20 de octubre, por irregularidades en el conteo de votos y la sospecha de un posible fraude electoral se suscitaron 21 días de paros y bloqueos organizados por entes cívicos, sobre todo de jóvenes y otras organizaciones ciudadanas en todos los departamentos del país quienes desconocían los resultados de las elecciones.

Las convulsiones sociales tuvieron como resultado la renuncia del ex presidente Evo Morales Ayma y la sucesión constitucional que puso de presidenta transitoria a la ex senadora beniana Jeanine Áñez Chávez. El cambio en la presidencia y además de una serie de renuncias en diferentes niveles del Estado dio como resultado la posesión de nuevos ministros y directores nacionales en todas las carteras del gobierno nacional. A nivel departamental en el Beni también se dio, por renuncia, el cambio de Gobernador departamental y en otros departamentos cambios de alcaldes municipales. La situación se agravó con la salida de militares a las calles que confrontaron movilizaciones en La Paz y Cochabamba principalmente, dejando un saldo de más de 30 muertos en los conflictos, más de un centenar de heridos y muchos más detenidos con cargos de sedición y terrorismo.

En diciembre la calma ha vuelto al país con la posesión de nuevos vocales electorales y el anuncio de que las elecciones presidenciales de octubre 2019 quedaron anuladas y serán realizadas nuevamente el 3 de mayo de 2020. Ello implica dos cosas, la primera que se amplía el mandato de los órganos ejecutivos y legislativos del gobierno nacional, departamentales y municipales hasta que se posesionen a las nuevas autoridades después de mayo. Por otro lado, ello implica también que las elecciones de nuevos alcaldes municipales y gobernadores (elecciones subnacionales) serán demoradas, tenían que realizarse en marzo de 2020 y se prevé que serán desarrolladas a fines de este año, es decir no habrá cambios de alcaldes ni gobernadores hasta después de que se tenga nuevo presidente electo.

Sin duda, los conflictos han abierto heridas que creíamos cerradas, las diferencias regionales racializadas de la población que se originaron en un conflicto político nos dejan muchas tareas pendientes, pero somos un país que sabe levantarse y reconstruirse y eso es justamente lo que se está haciendo en este nuevo año.